Si has llegado aquĂ, estamos seguros que el orden en casa es una de tus prioridades. Con la cajas de amacenaje para ropa que te mostramos, podrás no sĂłlo almacenar la ropa, sino cuidarla y poder organizarla en los cambios de temporada.
Tipos de cajas de alamacenamiento para ropa
A nuestro parecer, hay dos grandes grupos cuando hablamos de cajas para guardar ropa, las cajas de almacenamiento de ropa rigidas y las flexibles o no rigidas.
Cuando hablamos de las cajas de almacenaje flexibles nos referimos a las cajas que podemos malear ligeramente para adaptarlas a los huecos de los que disponemos. Cajas hechas de materiales como tela o plástico flexible. Como ya hemos mencionado anteriormente en otros artĂculos, lo ideal es que sean transparentes o que tengan alguna parte transparente a modo de ventana para rápidamente identificar lo que contienen.
Las cajas de almacenaje de ropa rĂgida, normalmente estarán hechas de plástico, en la mayorĂa de los casos transparentes. Estas cajas rĂgidas suelen ser cajas grandes para guardar ropa voluminosa o incluso edredones o mantas de invierno. La gran ventaja de su rigidez es que las podemos apilar unas sobre otras en caso de tener espacio suficiente.
Estos modelos rĂgidos tambiĂ©n son ideales como cajas de almacenaje de ropa bajo cama. Simplemente las puedes usar como cajones enormes en los que vas guardando ropa que no usas tanto o que no usas por ser de otra temporada.
Cajas de almacenaje para ropa al vacĂo
Este tipo de cajas en la mayorĂa de los casos son flexibles, aunque hay algunos modelos semirigidas. Simplemente una parte de la caja es rĂgida mientras que la parte de arriba es una bolsa flexible que es la parte que se comprime al sacar el aire.
Las cajas de almacenaje de ropa al vacĂo son ideales para guardar tanto ropa de cama o ropa de invierno, que es la que más suele ocupar en nuestros armarios. Las cajas de almacenaje para ropa al vacĂo, están pensadas para guardar ropa, bien nuestra ropa o ropa de cama, durante la temporada que no la usamos. Lo que solemos llamar un cambio de temporada. Guardamos la ropa de invierno y gracias a esas cajas de almacenaje al vacĂo, durante el verano la ropa está resguardada de humedades y ocuapando el mĂnimo espacio posible en nuestros armarios.